viernes, 15 de mayo de 2020

MEMORIA DE NUESTRA GENTE





CARLOS PEDERIVA O LA SUBYUGANTE EMOCIÓN DE LA MEMORIA

Decíamos en aquélla inolvidable exposición que el artista presentó en noviembre de 1998 “¿No es un privilegio tenerlo entre nosotros? No tengo dudas al afirmar que Carlos Pederiva es el primer mejor dotado en lo emocional, intelectual y técnico que puede presentar nuestra comunidad”.

En las palabras de presentación de la muestra había expresado “No soy su amigo, reconozco haber tardado demasiado tiempo en conocer su impresionante calidad artística y trayectoria”. Por eso cuando Carlos me sugirió que presentase su muestra y comencé a indagar en aspectos de sus realizaciones comprendí que solo mi ignorancia podía justificar el no haber efectuado esa investigación mucho antes. Algo así como llegar tarde. Pero luego arribé a una conclusión mucho más trascendente. También Pederiva había tardado demasiado tiempo para conocer su gran camino en la pintura y gestar una autovaloración; esto quizás por modestia, de modo tal que sentimos el sinsabor de haber tenido entre nosotros un artista cuya verdadera proyección ni siquiera animamos a imaginar.


 

* FACETAS

Entre otras muchas posibles, dos me interesa rescatar en Pederiva: la del pintor, y aquella otra que conocimos quienes pudimos dialogar con él alguna vez, y es la respuesta rápida, inteligente, mensurada con que definía su interpretación del arte.

Como pintor diremos que ser autodidacta no hacía más que engrandecer su obra cargada por cierto de todos los conocimientos que las escuelas dan.

Su concepto del arte como forma natural de vida lo densa al decir: la pintura es lenguaje y expresión. A eso me refiero: cada cuadro suyo es un relato interpretado por sí mismo.

Si tuviese que definir la tendencia pictórica de Pederiva debería decir que es un pintor figurativo realista. Pero son tantos los elementos de creatividad, imaginación, sensibilidad y, particularmente la indisimulable emoción que la obra transmite al observador, que debo reagruparlo como un pintor sensible, a veces algo cercano a la neofiguración que simplemente utiliza la imagen real para contarnos su propia historia. Pederiva revalorizó, en un momento de cambios en la pintura, el valor de la figuración y por sobre toso, el retorno al aire libre como motivo plástico, que en sus manos adquirió jerarquía de insospechada repercusión.

Y ahora brevemente incursiono en la segunda faceta que descubrimos en Carlos Pederiva y es la del artista de respuesta segura y convicciones innegociables en lo que hace a su pensamiento plástico. A titulo de referencia transcribo algunas reflexiones vertidas en notas que le fueran realizadas.

 

 

* DEFINICIONES

“La palabra arte puede resultar suntuosa. Tal vez es mucho más simple. Es una tarea que habla por sí sola. Explicarla es una redundancia”.

“Quiero pintar y vivir de la pintura para seguir pintando. Por supuesto que hay condicionamientos. Sé que estoy condicionado socialmente, pero trato de ser lo más libre pintando”.

“Otro semejante, si no me conmueve, no lo rechazo, lo miro y paso. Pero si tiene algo muy logrado dentro de lo que estoy buscando, puedo aprovecharlo”.

“Me interesa la imagen y la luz. El color y las veladuras crean campos para la imaginación”.

“Soy autodidacta en pintura y en toso. Me inspiraron en el dibujo Battle. Planas y Castagnino, al igual que Aída Carballo en el grabado”.

“Ituzaingo me motivó a pintar, al igual que Parque Patricios. Me gustaría llevar a la tela mi pueblo de Ituzaingó si me diese la capacidad de hacerlo”.

“Los invito al silencio y a la momentánea quietud de observar un cuadro”.

 

*BIOGRÁFICA

Nació en Baradero, Provincia de Buenos Aires en 1942. Vivió luego en Capital Federal., Ramos Mejía y se afincó definitivamente en Ituzaingó en el año 1976. En nuestra ciudad , agotada su lucha contra un cáncer, nos abandona el 24 de febrero de 1999 en el silencio y recogimiento de quien desea preservar su dolor.

 

Agradecimientos: Su hijo Lucio quien Facilitó al material  gráfico y ya en el camino artístico del padre estimuló la realización de este trabajo. A Carlos, de quien recibí su amistad y en la etapa más crucial de su enfermedad pero alcanzó a regalarme una lección de fuerza espiritual que jamás podré recompensar.

 

Camino artístico

Con anterioridad a la pintura recorrió el campo  de la publicidad en importantes empresas ocupando cargos de Director de Arte, ilustrador en Editorial Atlántida y Estrada. Su ilustración en el género infantil de la revista Billiken nos sorprendió al igual que su serie de tarjetas del Patronato de la Infancia.

Y alrededor del año 1980 viviendo en Ituzaingó cuando toma la decisión que nos daría al artista total, dedicado exclusivamente a la pintura. Los escenarios de Pederiva son la realidad presente o pasada. Siempre vivida intensamente, asombrosamente recreada sin facilismos ni contemplancia y que nos cuenta su microcosmos: el barrio, Desde 1961 hasta 1998 muestras individuales y colectivas, salones nacionales y locales reciben su obra que alcanza prestigio y cotización.