MEMORIA DE NUESTRA GENTE
CARLOS PEDERIVA O LA SUBYUGANTE EMOCIÓN DE LA MEMORIA
Decíamos en aquélla inolvidable exposición que
el artista presentó en noviembre de 1998 “¿No es un privilegio tenerlo entre
nosotros? No tengo dudas al afirmar que Carlos Pederiva es el primer mejor
dotado en lo emocional, intelectual y técnico que puede presentar nuestra
comunidad”.
En las palabras de presentación de la muestra
había expresado “No soy su amigo, reconozco haber tardado demasiado tiempo en
conocer su impresionante calidad artística y trayectoria”. Por eso cuando
Carlos me sugirió que presentase su muestra y comencé a indagar en aspectos de
sus realizaciones comprendí que solo mi ignorancia podía justificar el no haber
efectuado esa investigación mucho antes. Algo así como llegar tarde. Pero luego
arribé a una conclusión mucho más trascendente. También Pederiva había tardado
demasiado tiempo para conocer su gran camino en la pintura y gestar una
autovaloración; esto quizás por modestia, de modo tal que sentimos el sinsabor
de haber tenido entre nosotros un artista cuya verdadera proyección ni siquiera
animamos a imaginar.
* FACETAS
Entre otras muchas posibles, dos me interesa
rescatar en Pederiva: la del pintor, y aquella otra que conocimos quienes
pudimos dialogar con él alguna vez, y es la respuesta rápida, inteligente,
mensurada con que definía su interpretación del arte.
Como pintor diremos que ser autodidacta no
hacía más que engrandecer su obra cargada por cierto de todos los conocimientos
que las escuelas dan.
Su concepto del arte como forma natural de
vida lo densa al decir: la pintura es lenguaje y expresión. A eso me refiero:
cada cuadro suyo es un relato interpretado por sí mismo.
Si tuviese que definir la tendencia pictórica
de Pederiva debería decir que es un pintor figurativo realista. Pero son tantos
los elementos de creatividad, imaginación, sensibilidad y, particularmente la
indisimulable emoción que la obra transmite al observador, que debo reagruparlo
como un pintor sensible, a veces algo cercano a la neofiguración que
simplemente utiliza la imagen real para contarnos su propia historia. Pederiva
revalorizó, en un momento de cambios en la pintura, el valor de la figuración y
por sobre toso, el retorno al aire libre como motivo plástico, que en sus manos
adquirió jerarquía de insospechada repercusión.
Y ahora brevemente incursiono en la segunda
faceta que descubrimos en Carlos Pederiva y es la del artista de respuesta
segura y convicciones innegociables en lo que hace a su pensamiento plástico. A
titulo de referencia transcribo algunas reflexiones vertidas en notas que le
fueran realizadas.
* DEFINICIONES
“La palabra arte puede resultar suntuosa. Tal
vez es mucho más simple. Es una tarea que habla por sí sola. Explicarla es una
redundancia”.
“Quiero pintar y vivir de la pintura para
seguir pintando. Por supuesto que hay condicionamientos. Sé que estoy
condicionado socialmente, pero trato de ser lo más libre pintando”.
“Otro semejante, si no me conmueve, no lo
rechazo, lo miro y paso. Pero si tiene algo muy logrado dentro de lo que estoy
buscando, puedo aprovecharlo”.
“Me interesa la imagen y la luz. El color y
las veladuras crean campos para la imaginación”.
“Soy autodidacta en pintura y en toso. Me
inspiraron en el dibujo Battle. Planas y Castagnino, al igual que Aída Carballo
en el grabado”.
“Ituzaingo me motivó a pintar, al igual que
Parque Patricios. Me gustaría llevar a la tela mi pueblo de Ituzaingó si me
diese la capacidad de hacerlo”.
“Los invito al silencio y a la momentánea
quietud de observar un cuadro”.
*BIOGRÁFICA
Nació en Baradero, Provincia de Buenos Aires
en 1942. Vivió luego en Capital Federal., Ramos Mejía y se afincó
definitivamente en Ituzaingó en el año 1976. En nuestra ciudad , agotada su
lucha contra un cáncer, nos abandona el 24 de febrero de 1999 en el silencio y
recogimiento de quien desea preservar su dolor.
Agradecimientos:
Su hijo Lucio quien Facilitó al material gráfico y ya en el camino artístico del padre
estimuló la realización de este trabajo. A Carlos, de quien recibí su amistad y
en la etapa más crucial de su enfermedad pero alcanzó a regalarme una lección
de fuerza espiritual que jamás podré recompensar.
Camino
artístico
Con
anterioridad a la pintura recorrió el campo
de la publicidad en importantes empresas ocupando cargos de Director de
Arte, ilustrador en Editorial Atlántida y Estrada. Su ilustración en el género
infantil de la revista Billiken nos sorprendió al igual que su serie de
tarjetas del Patronato de la Infancia.
Y
alrededor del año 1980 viviendo en Ituzaingó cuando toma la decisión que nos
daría al artista total, dedicado exclusivamente a la pintura. Los escenarios de
Pederiva son la realidad presente o pasada. Siempre vivida intensamente,
asombrosamente recreada sin facilismos ni contemplancia y que nos cuenta su
microcosmos: el barrio, Desde 1961 hasta 1998 muestras individuales y
colectivas, salones nacionales y locales reciben su obra que alcanza prestigio y
cotización.